Preciosa ruta a uno de los montes más famosos de Euskadi, el Txindoki, también conocido como Larrunarri partiendo desde Larraitz. Esta cima, es parte de nuestro reto Google del top 10 de montañas de Euskadi y en su cumbre se dice que la Mari tiene una de sus residencias.
Índice
Mapa y track GPS de la SUBIDA a TXINDOKI
A continuación, te dejamos la opción de DESCARGAR EL TRACK y ver CÓMO LLEGAR AL PUNTO DE PARTIDA.
Desde Larraitz al Monte Txindoki en Wikiloc
El monte Txindoki, Larrunarri o Ñañarri, está situado en la sierra de Aralar (entre Guipúzcoa y Navarra), es uno de los montes más emblemáticos del territorio histórico guipuzcoano. La leyenda dice que en su cumbre “Mari“, la diosa por excelencia del Olimpo Vasco, tiene una de sus residencias. #dato🤓.

En esta ruta ascenderemos por la vía más tradicional y sencilla, evitando el duro camino del rayo o Tximista Bidea. Partiremos desde el amplio parking de Larraitz.
Inicio en parking de Larraitz
Comenzamos en una soleada mañana de sábado dejando el coche en el parking de Larraitz. Es un amplio parking con muchas plazas, aunque suele estar concurrido, especialmente en fines de semana soleados como éste.
Avanzamos y cruzamos el gran portón que da acceso a la pista de gravilla. En este tramo no hay mayor pérdida, y el ascenso es muy ligero.

Seguiremos avanzando y tomaremos un desvío a la izquierda, siguiendo marcas amarillas y blancas que guiarán nuestros pasos.

Ascensión
En pocos metros un poste indicativo con el camino a Txindoki señalado. Nos dice que sigamos en recto, por lo que le hacemos caso y seguimos la senda marcada con pintura blanca y amarilla.

La pendiente aumenta ligeramente y la senda se convierte en un camino con piedra bastante irregular- Por lo tanto, es recomendable prestar atención a nuestros pasos. Especial atención en días de lluvia o posteriores, ya que con el terreno húmedo se forma una fina capa de barro que puede hacernos resbalar.
En cualquier caso, tras unos minutos de ascenso, la pendiente nos da una pequeña tregua mientras caminamos junto a árboles. Esta tregua se agradece, ya que enseguida aumenta un poco la pendiente, camino a la fuente de Oria, a 860 m de altitud. Refrescarnos en este punto nos da un extra de energía que se agradece muchísimo.

Tras pasar la fuente, seguimos caminando y veremos otro gran portón y un gran panel informativo. El panel nos informa sobre el Tximista Bidea, o camino del rayo, un duro y directo ascenso a la cima que hoy evitaremos. En su lugar, giraremos a la derecha cruzando el portón.

La pendiente se mantiene constante y sigue habiendo marcas blancas y amarillas que nos guían. El sendero hace pequeños zigzags para ayudarnos a coger altura con menos esfuerzo.
Tras terminar los zigzags llegaremos a un paso canadiense que deberemos cruzar. Nosotros tuvimos la compañía de un par de vacas, muy comunes en estas tierras ( mejor no enfadarlas).

Tras cruzar el paso, seguimos la senda pisada hasta llegar al siguiente poste indicador. La señal nos dice que Txindoki está girando a la izquierda, así que tomaremos esa dirección. Ya desde aquí empezaremos a poder sacar preciosas fotos del Txindoki.
El camino aquí no tiene pérdida ya que no hay desvíos. Mientras avanzamos hacia el collado de Egurral, pasaremos por bordas, una fuente y hasta un pequeño caserío que vende quesos. Como indicamos, el camino no tiene desvíos y está marcado con pintura blanca y amarilla.

La pendiente en este tramo es constante hasta llegar al collado de Egurral, donde tendremos unos pocos metros de llano. Son muy pocos y previos al último y mayor ascenso de la jornada.

Último tramo
Cogemos fuerzas y nos disponemos a subir. El camino está muy marcado y pisado. Hace ligeros zigzags, aunque la pendiente es fuerte. Son 500 m en los que subiremos 200 de desnivel.

Pero el esfuerzo merece la pena cuando pasamos la última zona, bastante rocosa, y alcanzamos la cima del Txindoki, en 1341m. Con esto además, coronamos otra de las cumbres del reto google del top 10 de montañas del País Vasco.

Desde aquí las vistas son preciosas, especialmente las de toda la sierra de Aralar. Sus verdes y sinuosas praderas son espectaculares y son un remanso de paz. De todas formas, miremos donde miremos las vistas merecen la pena.

Descenso
Disfrutado el paisaje nos disponemos a realizar el descenso. Volveremos siguiendo el mismo camino que en la ida. Es conveniente bajar con precaución, especialmente en el tramo hasta el collado de Egurral, ya que la pendiente es fuerte y el suelo irregular. En cualquier caso, nada complicado.

Esperamos que te haya gustado y te animes a subir esta mítica montaña. Si lo haces no dudes en dejar un comentario contando tu experiencia.
Un saludo, y hasta la próxima ruta!